martes, 31 de diciembre de 2013

Non plus ultra, 2013

Esta entrada es una recopilación de todas las ilustraciones realizadas en este año que acaba (aunque he omitido algunas poco importantes) , el cual ha sido uno de los más productivos que he tenido nunca (solo hay que ver el siguiente mosaico...). Estoy muy orgulloso de haber parido todo esto y de tener tantos hijos ahora:


Y aquí el fragmento perteneciente a las 12 ilustraciones mensuales del Colectivo 3.65 (Aunque la entrada de Diciembre aún no la he publicado, aquí tenéis un pequeño spoiler):

12 meses, 12 ilus
Y ese ha sido el 2013 en Nácar y Obsidiana... ¿Qué nos deparará el 2014? No lo sabemos aún, pero aquí os dejo un pequeño adelanto...


Creo que es hora de rescatar personajes que llevaban mucho tiempo olvidados y cuya historia dió nombre a este blog.

¡¡Feliz año!!

sábado, 21 de diciembre de 2013

La sombra gaudiniana

Aprovechando que he realizado un trabajo de historia sobre Gaudí,  subo cosas que he realizado sobre él o inspiradas en su obra, a lo largo de varios años y distintas técnicas.

Erase una vez un hombre que creó un mundo propio al que le dedicó toda su vida. Decían de él que era huraño y siempre estaba de mal humor, pero mentían, ¿Cómo podía alguien así crear esos mundos de luz y color? A pesar de todo nunca pudo llenar su corazón con los de su especie, el aspiraba más alto...

2013, Dibujo vectorial
Un día su vida se esfumó de sus manos sin previo aviso, aquella bestia metálica se la arrebató. Nadie acudió a ayudarlo al pensar que era un mendigo, y sin embargo todos acudieron a su funeral. Solo importaba que estuvieran allí sus verdaderos amigos, aquellas estatuas con casco de guerrero lo protegerían  para siempre. Él también había luchado durante muchos años.

2013, Retoque y fotomontaje

Y así fue como su sueño se convirtió en su tumba. Sus restos descansarían en las entrañas de un templo que nunca vio acabado, y un día muy lejano, si todo seguía su curso y otros seguían sus pasos, dieciocho torres rasgarían el cielo sobre él. Ahora su obra maestra era su mausoleo, y ambos estaban unidos. Su sangre correría por las columnas, tras los muros, sobre los arcos y las bóvedas...

2007, Témpera

Sus tiempos quedan lejanos ya, pero las almas de cientos de seres siguen vagando cada día por su cripta, ante su tumba, susurrando su nombre aprendido en viejos libros de historia. Las luces iluminan el templo, pero no lo calientan. Sus pasajes siguen tan fríos como los tiempos en los que el techo no existía y las estrellas iluminaban el suelo.

2006, Tinta china y témpera
Solo una voz hace que se estremezca el polvo de sus huesos. Una sombra que le inspiró a construir esos mundos: Ella le susurraba cómo hacerlo, guiaba sus pasos a través de la oscuridad de la soledad y le hacía plasmar sus planos en papel. Nunca supo quién ni como era, solo que tenía una voz muy dulce y que su presencia lo reconfortaba en sus momentos más oscuros.

2006, Témpera
Quién sabe, puede que en el lugar de donde ella procede su obra inspire estilos y nuevas construcciones, puede que en otros mundo haya más templos y ciudades con su firma sin que él lo sepa... Fortalezas, castillos, ciudades flotantes... cientos de miles de torres aclamando el nombre olvidado de su creador, del padre que las abandonó...

2006-2013, Témpera-tinta-photoshop

O puede que todo esto solo sean leyendas y mentiras y este hombre nunca hubiese existido... quizás sus obras se crearon solas, como parte de un sueño infinito. Tal vez una vez les soñó y las podamos contemplar porque vivimos en su sueño... O quizás...



Vale, ya es hora de despertar.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Éramos felices

Ilustración realizada para una revista del colectivo Ilustra, que al final no llegó a ver la luz, bajo el tema "Ruido".


Arlenne era una niña feliz que vivía con sus padres en el centro de la ciudad. Con el paso del tiempo, sus padres empezaron a discutir mucho y a gritarse todos los dias. La niña se refugiaba en su habitación pero los gritos no cesaban. Por la mañana, al mediodia, por la noches... El ruido y el dolor la hacían sangrar de rabía, ya no sabía donde meterse para no escucharlos. Su único consuelo y amigo era su osito de peluche, siempre le habían gustado los osos pero nunca había visto uno de verdad. Una noche, cansada de las peleas se escapó de casa, recorrió toda la ciudad y huyó al bosque en busca de osos.

 Nunca más se supo de ella.

Dicen que al final encontró a una familia de osos y que vivió con ellos, pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.


Sus padres dejaron de discutir cuando ella desapareció.